Revenge huele a ajo

Pochica, qué quieres que te diga, que me he hartao ya, que ya no me pone tanto como al principio.

En la primera temporada de Revenge era todo tan bonito...con sus mansiones, sus señoras con tratamientos medico-estéticos a la última, su casa de invitados de la piscina, sus fiestas temáticas, sus putiferios de alto standing, sus miradas de -Te odio, -No, yo más... hija daba gusto. Era como si los espíritus de Alexis Carrington Colby y Sue Ellen Ewing (la de antes, no la de ahora) hubieran vuelto y velaran por todos nosotros, espectadores ávidos de ver zorrones vestidos de diseño con dicción fantástica y más malas que un banco malo. 

Malérrimas, vaya.

Pero ya no cuela, sois muy predecibles, muy cansinos, muy de sota, caballo, rey. Los guionistas digo, eh? Y fíjate que hay talento entre el cast, porque las caras de la VanCamp así como de mala leche anorgásmico-estreñida son maravillosas, o el tirón del actor que interpreta a Jack Porter (que daría para mucho más que para el rincón paternofilial en el que le han metido con la brasas de la pseudoAmanda, pobrecito mío qué desaprovechado está. Guionistas por dios, matad a pseudoAmanda, que es insufribleeee) o la voz nasal de Nolan Ross y su envaramiento, o la pedazo de actriz que es Madeleine Stowe y su encarnación de la frivolidad malévola.

Recurriendo a la carnaza, a ver si así pican.

Supongo que mantener la historieta familiar de la niña más gritona de las entradillas "DADDYYYYYYYYYYYY!!!!!!!" era dificultoso pasado un tiempo. Y lo de meter a la Jennifer Jason Leigh, uggg, qué malo el personaje y qué mala la interpretación (esa mujer no tiene más registros?) ha sido una apuesta errada de principio a fin.

En total, que me aburro como una ostra cada vez que la pongo, cada vez más.

Vosotros también?